La fotografía de paisaje nos ofrece un sinfín de oportunidades al capturar una escena y trasmitir un mensaje. Podemos trasportar a nuestros lectores visuales al lugar y momento de la toma de la fotografía, generar una apropiación individual del lugar a través de la interiorización de las imágenes, trasformar y obtener sensaciones y sentimientos, para así conservar y preservar los lugares. Es esto lo que busco con mi trabajo cada vez que salgo a una sesión fotográfica en la naturaleza.
Dentro de las diferentes ramas o tipos de fotografía que nos ofrece la fotografía de paisaje, encontramos la abstracción del paisaje, la cual brinda la oportunidad de ser creativos y jugar con el lugar a través de una reinterpretación de la luz, el color y las formas. En la fotografía de paisaje y en general tenemos dos formas de representar lo que vemos, la primera de estas sería capturar unas las escenas tal y como las vemos (disparar el obturador y obtener un reflejo de la realidad), la segunda es buscar una reinterpretación de lo que vemos, fotografiar el paisaje a través de nuestros sentimientos, de lo que vemos en nuestro interior y plasmarlo en la imagen.
Es en ésta última donde sitúo mi trabajo desde una forma sutil de la apropiación de cada escena con el fin de trasmitir ese mensaje al lector buscando generar una reinterpretación de lo que ve.
Ahora desde una forma y un concepto más fuerte la fotografía abstracta de naturaleza busca ir más allá y trabaja con la subjetividad del artista y fotógrafo. “La abstracción es un mundo oculto al ojo humano al que se accede a través de la propia subjetividad” (Revista el Paisaje Perfecto, 2017).
La abstracción surge a través de la pintura y las artes a principio del siglo XX, evolucionando a través de diferentes momentos y fue apropiada por la fotografía desde los comienzos de ésta, un ejemplo claro de esta es el fotógrafo alemán Karl Blossfeldt en la década del 20 del siglo XX, con su trabajo Formas originarias del arte, donde encontramos una sincronía entre la naturaleza y elementos escultóricos a través de la fotografía de plantas y flores de forma sugestiva.
Imagen: (Instituto Vasco de Fotografía, 2019)
La fotografía abstracta de naturaleza se basa por una parte en disociar un elemento del paisaje, llevando a los lectores a pensar y repensar en la imagen y por otra parte se basa en líneas, texturas, colores, la luz y patrones poco identificables a simple vista, que llevan al lector visual a imaginar la escena, asociar las figuras y formas con el propósito de identificarlas y así finalmente generar su propia interpretación de lo que se están viendo.
El uso de técnicas de larga exposición, la utilización de filtros de densidad neutra, filtros de color, barridos o zooming, pueden ayudar en la abstracción al momento de la captura de la imagen, teniendo claro está, una perspectiva serena del resultado buscado, en donde el juego de los espacios negativos y la composición son importantes para equilibrar muy bien la escena y la imagen.
Bibliografía
Instituto Vasco de Fotografía. (2019). Karl Blossfeldt. Urformen der Kunst , Exposición de pequeño formato. Del 6 de septiembre al 5 de octubre de 2019. Obtenido de https://www.museothyssen.org/exposiciones/karl-blossfeldt-urformen-der-kunst
Revista el Paisaje Perfecto. (2017). La abstracción a través de la visión de 4 fotógrafos de paisaje. El Paisaje Perfecto(5), 38-50.